Porsche cambia el plan y piensa en combustión para EVs
Porsche está haciendo cambios en el plan de electrificación en respuesta a la reducción de ventas del Taycan y una base de compradores necia que sigue pide motores de combustión. Eso es radical para una marca que, hasta ahora, parecía estar a tope con la electrificación, pero habla de la forma en que Porsche escucha a sus clientes y su reticencia de abandonar los trenes motores de tradicionales.
Desafortunadamente, podría ser demasiado tarde para dar marcha atrás en modelos como la nueva Macan EV o el futuro 718 Boxster y Cayman, que fueron concebidos como eléctricos y cuya reingeniería para ofrecer en ellos mecánicas de combustión podría ser tan costosa como para hacerlos inviables. Las generaciones actuales de ambos autos saldrán de producción en el 2025 y dejarán a sus sucesores eléctricos como única alternativa.
Suceden dos cosas y la primera es que cuando un fabricante produce motores de combustión tan carismáticos y sonoros como Porsche, estos se vuelven una pieza clave de la experiencia de conducción del vehículo, más en un deportivo como el 718 que además tiene mecánicas bóxer de altas rpm que encantan a los entusiastas. También está el factor del uso, pues aunque los eléctricos tienen sentido para quien necesita un medio de transporte, lo pierden para quien quiere un auto para manejar, como suele ser el caso con los deportivos de Porsche.
Estos factores son críticos en el 718, aunque quizá no lo son tanto en la Macan, que a pesar de sus credenciales deportivas es más un vehículo de lujo. Así, la electrificación total del 718 con sus motores de seis cilindros que giran hasta a 9,000 rpm no tiene demasiado sentido, porque además con coches que no suelen usarse diariamente y que por lo tanto tampoco generan un volumen emisiones contaminantes importante.
Porsche está en contra en Europa
Porsche se declaró en contra de la propuesta de veto a autos de combustión en 2035 y ahora está investigando como puede alterar el diseño de autos que fueron desarrollados como EV para aceptar mecánicas de combustión, pero el esfuerzo para lograrlo será gigantesco, más no imposible para una compañía que históricamente está dirigida por ingenieros.
La nueva generación de los 718 Boxster y Cayman está totalmente lista, pero es posible que Porsche pudiera aplicar técnicas de ingeniería inversa para instalar en ellos motores de combustión, como FIAT ya tuvo que hacer con el 500 o como Dodge hizo a la mitad del desarrollo del Charger. Sin embargo, podrían pasar años para que eso se lograra, lo que le restaría relevancia al modelo, que tendría que pasar sus primeros años a la venta solo con mecánicas eléctricas. Eso, asumiendo que financieramente fuera viable.
Otro Porsche que inicialmente se concibió como auto eléctrico pero que tendría que estar en consideración es la K1 SUV, que será el buque insignia de la marca y que llegará en el 2028. Dadas sus dimensiones y que el desarrollo aun sigue su camino, tiene una mayor probabilidad de adaptarse a mecánicas híbridas.
El director financiero de Porsche, Lutz Meschke, explicó en una conferencia que “muchos clientes en el segmento premium y de lujo están mirando en dirección a los autos con motores de combustión.” y que “hay una tendencia clara.”
También aseguró que actualizarán los modelos actuales en lugar de descontinuarlo, pues tanto el Panamera como la Cayenne tienen mucha vida por delante, con mecánicas de combustión e híbridas enchufables.
Que Porsche mantenga sus motores de combustión tiene sentido
Porsche había planeado que el 80% de su gama fuera eléctrica para finales de la década actual y el 20 por ciento restante sería solo el 911 que, aunque ya tiene un híbrido en la gama, se trata de un grado de electrificación pensado para mejorar el desempeño y no necesariamente reducir las emisiones, además de que siempre se pensó para mantenerse con motores de gasolina por tanto tiempo como fuera posible.
Porsche tuvo una buena respuesta inicial al Taycan y por eso desarrolló las nuevas generaciones de la Macan y del 718 para que fueran eléctricos, tomando la estafeta paulatinamente pero dejando a las generaciones pasadas a la venta por un tiempo aun cuando los nuevos eléctricos ya estuvieran en producción. Entendiéndolo así, no parece descabellado pensar en que Porsche pudiera extender sus ciclos de vida hasta que las nuevas generaciones con motor de combustión estuvieran listas.
Otro fenómeno curioso es que las ventas del Taycan se han desplomado en China a pesar de la llegada de una actualización, mientras que las del 718 de gasolina han crecido en todo el mundo porque los compradores los quieren antes de que desaparezcan.
Si hay una marca en el mundo que puede apegarse a vender motores de combustión, esa es Porsche, porque sus clientes lo piden, porque sus autos son sencillamente mejores con ellos y porque además invirtió en desarrollo y producción de combustibles sintéticos, que hacen que las emisiones que salen del tubo de escape sean neutrales, contrarrestándolas con las que se capturan de la atmósfera para producir dichos combustibles.