Alemania e Italia podrían dar marcha atrás en regulaciones para autos a gasolina
Alemania e Italia buscan que los autos de combustión que utilizan combustibles sintéticos se sigan comercializando para 2035
Los autos propulsados por gasolina podrían permanecer en Alemania e Italia después del 2035. Esto porque ambos países darían marcha atrás en el plan de transición a eléctricos para estas fechas.
Ambos países quieren que se hagan concesiones especiales para los vehículos que usan combustibles sintéticos. Pues alegan que estos autos son neutros para el clima. Tanto Polonia como Hungría también se oponen al plan existente que exige que los fabricantes vendan solo vehículos electrificados en Europa a mediados de la próxima década.
Ese plan debía ser firmado por el Consejo Europeo la próxima semana, una ocasión que se esperaba transcurriera sin incidentes. Esto dado que los estados miembros de la UE ya habían votado para respaldar provisionalmente la propuesta el año pasado, y el Parlamento Europeo la aprobó formalmente el mes pasado.
Pero Alemania, cuya industria automotriz contribuye significativamente a la economía de la nación, dijo que no puede aprobar el plan a menos que la Comisión Europea haga una concesión para los combustibles sintéticos.
“Necesitamos combustibles electrónicos ya que no hay alternativa si queremos operar nuestra flota de vehículos de una manera neutral para el clima”. Bloomberg informa que el ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, le dijo a la emisora ARD. “[Debemos] mantener abiertas todas las opciones tecnológicas y también utilizarlas. No entiendo esta lucha contra el automóvil y por qué la gente quiere prohibir algunas tecnologías”.
Los vehículos propulsados por motores de combustión que funcionan con combustibles sintéticos aún generan emisiones. Pero estos llamados combustibles electrónicos se pueden fabricar utilizando las emisiones de CO2 capturadas. Esto, según los partidarios, equilibra el CO2 producido por el tubo de escape y hace que el combustible sea neutral en CO2.
Tanto Alemania como Italia abogan porque los autos propulsados por combustibles sintéticos prueben sus capacidades. Previo a la electrificación, la industria podría encontrar un último respiro para la combustión mediante este tipo de mecánicas.
