Marcas van contra regulación de frenado automático de emergencia
El frenado automático de emergencia está destinado a ser un elemento standard en EEUU, pero no todos están contentos con ello. Las marcas unen fuerzas para demostrar su descontento, pues lo ven como un problema en el futuro cercano.
Armadoras como BMW, Kia, Stellantis, Ford, Ferrari y varias más, no ven con buenos ojos la obligatoriedad de este asistente de manejo de seguridad, ya que aseguran que es costoso, tanto en desarrollo como en producto final, por lo que el impacto recaerá en los clientes finales.
No obstante, las regulaciones estadounidenses buscan salvar más vidas, por lo que este aditamento pinta para ser obligatorio y, según los requerimientos, tendrá que funcionar hasta los 100 km/h en todos los modelos nuevos.
La NHTSA pretende que el frenado automático de emergencia sea un básico en los coches nuevos en 2029, pero la alianza formada por las marcas mencionadas con antelación enviaron una petición para que esto se haga de manera voluntaria, tal como sucede en la actualidad.
Según las entidades de seguridad estadounidense, el sistema de frenado automático de emergencia puede disminuir las colisiones entre vehículos, además de disminuir los atropellos de personas, gracias al extra de contar con detector de peatones y ciclistas.
Los costos de desarrollo se elevan, pese a ser una tecnología existente, las normativas prevén un funcionamiento optimizado y eso cuesta dinero.
Evidentemente, si una marca gasta más en algo, el cliente tiene que pagar por ello y los fabricantes creen que ahí está uno de los problemas más grandes, ya que temen una disminución en ventas por el encarecimiento de sus nuevos productos.
Al final la petición está en la mesa, pero no se sabe cómo es que las entidades de seguridad en los Estados Unidos la tomarán, pues hasta el momento la postura es la misma.